El origen de mi estilo de tatuar es tradicional americano o estilo clásico, del cual conservo lineas fuertes y colores fuertes. Este estilo requiere que nos apoyemos en diseños antiguos y re diseñarlos o copiarlos en nuestro estilo.
Lo que cambio en mi estilo es que teniendo como base esta cultura del tatuaje tradicional, me aburrí de copiar y seguir basándome en los diseños de alguien más, aunque aún amo este estilo, y lo llevo en mi corazón, siento que mis creaciones pedían un siguiente nivel. Entonces al incluir en mis sesiones de tatuaje la escucha activa a la persona que tatuaba, me di cuenta que el tatuaje tenía un peso enorme en sus vidas, una transformación invisible que estaba comenzando a ser visible.
Así que decidí comenzar a diseñar desde la escucha, la intuición y el amor a mi trabajo aplicando toda mi creatividad en cada diseño, permitiéndome diseñar especialmente para cada persona y tomándome un momento para leer y escuchar las historias detrás de cada tatuaje, así dejar que la intuición y el flujo de energía creativa me permitiera conectar con las personas de una forma más profunda.
Entonces mi estilo se vuelve mágico, cuando compruebo que esa conexión también la siente la persona y los diseños son aún más de los que esperaba la persona, un ejemplo muy común que me pasa, es que me piden diseñar un tatuaje en honor a un familiar o una mascota; me dispongo, leo, escucho y diseño sin tener la fotografía o aún teniéndola sin conocer este ser, cuando la persona que se va a tatuar ve el diseño, muchas veces me dice ¿cómo hiciste para dibujar exactamente cierto rasgo o la mirada?, es exactamente como es.... y yo tampoco lo se, siento que la conexión va más allá, no lo puedo explicar, pero se ve reflejada en la manera como se traduce esa información por medio de mis manos y mis dibujos.
Me permito ser canal de la luz y el amor.