Este es un tema que me apasiona y al que he prestado especial atención últimamente. No es necesario tener una visión mística o ritual del tatuaje para comprender que nuestros cuerpos están compuestos por más que una parte física y que todas las partes interactúan entre sí.
Es un hecho que ocurre un intercambio energético durante el proceso del tatuaje. Esta práctica implica la interacción de nuestros campos energéticos, intercambiando información en el proceso.
Investigué un poco y quiero explicarte:
La energía en nuestro cuerpo se origina en procesos bioquímicos y bioeléctricos maravillosos. A nivel celular, las reacciones químicas generan una carga eléctrica a través de la concentración de iones. Este fenómeno se amplifica por la acción de canales en la membrana celular, permitiendo la transmisión de señales eléctricas en las neuronas. Igualmente en nuestro sistema nervioso central el cual coordina funciones vitales, procesos cognitivos y emocionales al transmitir impulsos eléctricos.
Entonces, la energía en nuestro cuerpo no es sólo un fenómeno físico; también está relacionada con nuestras emociones y pensamientos. La calidad de nuestra energía puede influir en nuestro estado emocional, mental y físico. Las emociones intensas, como el estrés o la felicidad, pueden afectar la energía que irradiamos y recibimos. De igual manera, nuestros pensamientos y creencias pueden influir en la vibración de nuestra energía y, por ende, en nuestra perspectiva de la vida.
Durante el contacto físico que ocurre en el proceso del tatuaje, los campos energéticos individuales interactúan, lo que permite un intercambio de energía sensible a nivel emocional, mental y espiritual, especialmente debido al contacto físico prolongado, el dolor y la vulnerabilidad que experimentamos. La presencia absoluta, la concentración y la buena intención de la persona que está haciendo el tatuaje son necesarias para el bienestar de la persona que recibe el tatuaje. De la misma manera la buena disposición para recibir el tatuaje, en calma y armonía no sobre carga al tatuador o tatuadora/e.
Si no cuidamos nuestra energía, esta puede quedar estancada en nuestro cuerpo, manifestándose en todos nuestros cuerpos. La energía estancada puede provocar malestar, confusión, ansiedad o incluso enfermedades. Es necesario reconocer la importancia de liberar y limpiar regularmente nuestra energía para mantener un equilibrio y bienestar en todas las áreas de nuestra vida.
Al cuidar conscientemente nuestra energía, podemos mejorar nuestra salud física, equilibrar nuestras emociones, clarificar nuestra mente y fortalecer nuestra conexión con la divinidad. Practicar técnicas de limpieza y recarga energética, como la meditación, la visualización, la respiración, el contacto con la naturaleza y la atención plena, pueden ayudarnos a mantener un estado de equilibrio y armonía total.
Existen en la naturaleza varios regalos que nos ayudan a limpiar y armonizar nuestra energía: la sal, las plantas amargas y dulces, los cristales, las flores, la luz del sol, el fuego, las mañanas, las imágenes de poder y más herramientas son claves para permitir que la energía fluya con armonía en nuestros cuerpos y entornos.
Te contaré más sobre mis productos de cuidado energético en el próximo blog.